Ginebra para dos, de Rebeca Rus

Sinopsis:

Silvia Vega, directora creativa de una importante agencia de publicidad española, viaja a Ginebra con el único objetivo de conseguir como cliente una importante empresa.

Silvia tiene determinación, grandes ideas y un espíritu de sacrifi cio insuperable, pero no cuenta con el irresistible Daniel Soler, uno de los creativos más famosos del país, que se interpondrá en sus planes para conseguir el mayor ascenso de su vida.

Ginebra para dos está ambientada en el loco mundo de la publicidad y nos presenta a una protagonista dispuesta a todo con tal de triunfar en su profesión y, aunque ni ella misma lo sepa, el amor.

 

«Llevaba más de diez años trabajando en el negocio y había visto prácticamente de todo, pero era realmente extraño encontrarse con una empresa que estuviera dispuesta a apostar por una publicidad llamativa, distinta y original (y no por los anuncios de siempre, con las modelos de siempre y la musuquilla de siempre).

Opinión personal:

Ginebra para dos es mi primera incursión en un subgénero de la novela romántica que está subiendo enteros y ganando muchos adeptos, o más bien adeptas, porque está pensada para mujeres jóvenes  —según definición de chick-lit—, aunque ello no impida que pueda ser leída también por hombres, al igual que la novela romántica o las novelas que, tras el éxito arrollador de Las sombras de Gray, han ido apareciendo en las editoriales que apuestan por este tipo de literatura. 

Veo en esta novela publicidad por todas partes, desde la autora, Rebeca Rus, que es directora creativa de publicidad, hasta el título de la novela y los quince capítulos que configuran la misma, todos ellos titulados con anuncios publicitarios, algunos de los cuales nos suenan de haberlos visto o leído en los medios de comunicación. Y no digamos del título de la misma, pues en él encontramos un doble sentido, como nos iremos dando cuenta a medida que nos vayamos adentrando en la trama. Todo ello complementado con la portada que nos indica que estamos ante una novela que tiene tintes de comedia romántica, por lo que se agradece este tipo de lecturas pues uno necesita desconectar de la realidad que nos rodea y pasar un rato entretenido con una historia que nos haga soltar algunas risas o, cuando menos, sonrisas.  

En las notas de agradecimientos, vemos cómo la autora hace un guiño con esta novela a grandes directores y guionistas del séptimo arte, como Billy Wilder, Howard Hawks, George Kuckor o Frank Capra, conocidos por películas como La fiera de mi niña, Historias de Filadelfia o Arsénico por compasión, por ejemplo. Todo un ramillete de películas que marcaron una época y que no tenían el fin más que de crear magia, despertar sonrisas y construir sueños.

La novela transcurre íntegramente en Ginebra. Una multinacional del ramo con sede en Madrid es seleccionada para proponer un anuncio publicitario de cosméticos para una marca reconocida que les daría pingües beneficios si finalmente aceptaban su propuesta. Su directora creativa es Silvia Vega. Pero no contaban que tendrían que vérselas con un tiburón de la publicidad de reconocido prestigio, con el director creativo Daniel Soler, cuya empresa  estaba ubicada en Barcelona. El enfrentamiento está servido.

La trama gira en torno a la figura de ambos creativos. Ellos son los personajes principales de la misma teniendo los demás casi el papel de figurantes pues a penas los conoceremos, salvo al director de la multinacional para la que trabaja Silvia, que está muy bien reflejado y que solo piensa en conseguir la cuenta sea como sea para llenarse los bolsillos a costa de explotar a sus empleados aunque ellos saben cuál es su punto débil y lo aprovechan.

Silvia es considerada como una mujer buena en su profesión, vive por y para su trabajo. Es quien narra la historia en primera persona. Nos irá contando sus esperanzas, sus sueños pero también sus miedos y temores al fracaso si no consigue lo que más ansía pues sabe que esa cuenta puede cambiar su vida.  Una vida que está dedicada a su profesión por entero. Pero que también sabe que se encuentra sola, muy sola y que no tiene relación estable desde hace mucho tiempo. 

Una vida sentimental que tendrá un giro inesperado durante su estancia en la ciudad suiza, en la que deberán permanecer un día más porque se dieron cuenta de que coincidían en la exposición de ideas ambas partes y son llamados para que planteen nuevas propuestas para ver cuál será la empresa publicitaria elegida. Pero en la reunión definitiva se llevarán una sorpresa mayúscula que dará lugar a una solución que no esperaba ninguna de las partes. 

Leyendo la biografía de la autora puede que no sea su mejor novela pero su propósito, el entretenimiento y el provocar unas risas de vez en cuando durante su lectura, lo consigue con creces.  Su estilo fresco y ese tono irónico y divertido que se mantiene a lo largo de la historia, junto con un ritmo ágil y un lenguaje sencillo, salpicado por términos ingleses empleados en el campo de la publicidad, hacen que recomiende su lectura. 

 

La autora:

Rebeca Rus nació en 1974 en Madrid. Es directora creativa de publicidad y a lo largo de su carrera ha trabajado en grandes campañas, además de recibir importantes premios en el sector. Rebeca conoce todo lo que hay que conocer (y algunas cosas que no deberían conocerse) de la publicidad. Es autora de Sabrina:1-El Mundo:0; Sabrina contra el imperio del zapping; Diez maneras diferentes de ser Laura y Mientras tanto, en Londres...publicadas con gran éxito por Esencia, sello de novela romántica del Grupo Planeta.

En la actualidad es columnista y autora de «Con las manos en el tupper», sección de cocina novelada de la revista Cuore.

Título: Ginebra para dos

Autora. Rebeca Rus

Editorial: Planeta S. A. (Primera edición, febrero 2013)

ISBN: 9788408038559

Nº páginas: 218