Sinopsis:
Flores de invernadero es una novela de ritmo ágil, como la vida de la protagonista, Emma, ejecutiva de una importante agencia de publicidad, que combina su estresante jornada laboral con el cuidado de su hija, estudiante en Londres. Su entorno lo conforman Mercedes, su amiga del alma, a la que apoya sin condiciones para que pueda cumplir su íntimo deseo; Laura, su compañera de trabajo, que comparte con ella confidencias de su alocada vida y Alberto, su misterioso vecino. Emma hace partícipe al lector de su propio crecimiento personal, recordando experiencias vividas de su pasado y viviendo con intensidad el presente, en el que sus padres, su gran apoyo en los momentos más duros, comienzan su declive.
A lo largo de la novela se entremezcla una intrigante relación sentimental, sexual y apasionada, sin desvelar la identidad de sus protagonistas. Una novela actual, de amor y sentimientos en la que Emma consigue salir siempre adelante, por su determinación y sensibilidad.
«Llega el domingo y continúo con la misma inactividad, supongo que el trabajo de la semana me ha dejado K.O. ¿O será que me estoy volviendo mayor?»
Opinión Personal:
Flores de invernadero es, como dice la sinopsis, una novela de ritmo ágil, como la vida de Emma que nos cuenta todo lo que ocurre a su alrededor como si de un diario se tratase. Ella es, sin duda, la protagonista. En él escribe sobre su día a día, en el trabajo y fuera de él. Cuando la ocasión lo requiere Emma da un salto en el tiempo recordando momentos de su infancia, de su vida universitaria, de la vida familiar en casa de sus padres. Está escrito en primera persona aunque veremos también, de forma intercalada, relatado por un narrador omnisciente, la relación entre dos personas adultas, hombre y mujer, que poco a poco irá subiendo de tono alcanzando incluso tintes eróticos. Una relación que, presumiblemente, se mantiene vía chat. Esta parte nos mantiene intrigada hasta el final pues no sabemos quiénes pueden ser ambos.
Natalia García nos acerca a sus personajes con un lenguaje sencillo y muy cercano, dándole un toque de intimismo y al mismo tiempo de reflexión. Son personajes con los que nos podríamos cruzar por la calle. Están perfilados de tal forma que parecen reales. Nos identificaremos perfectamente en alguno de ellos o podremos reconocer en ellos a personas próximas a nosotros. Emma es una mujer madura, con una hija que está en Londres perfeccionando su inglés. Nos vamos haciendo cómplices de su manera de ver y entender la vida. Se da cuenta de que la suya es una vida muy monótona: de casa al trabajo y del trabajo a casa. ¿A cuántas personas no les ocurre algo parecido?. Los días van pasando y la rutina hace que el ciclo se repita cada veinticuatro horas.
Ella es una ejecutiva de la empresa y está muy comprometida con su trabajo. Nos habla de sus compañeros y su jefe: Laura, Pedro, Alicia, Jaime, el becario,... Cada uno de ellos tienen su historia. Son tiempos difíciles y todos tienen que arrimar el hombro para que los clientes se sientan satisfechos con su trabajo. Pero, como en toda empresa, hay días buenos y días malos y en la agencia no iba a ser diferente.
Vive sola en su pequeño piso de Madrid. Cuando empezó a ganarse la vida se independizó. Quería tener un hogar para ella y su hija. Pero siempre estarán ahí sus padres, sus amigos y sus vecinos. Todos forman parte de su vida. Sus padres son mayores y ella los quiere mucho porque se lo han dado todo y siempre han estado ahí cuando los necesitaba. Ahora es ella quien se preocupa por estar a su lado porque los encuentra muy mayores. Alberto es su vecino de abajo. Es informático. A veces le pide que cuide de María, su hija. Su mujer trabaja y pasa muchos días fuera de casa. Esta situación le extraña mucho a Emma. Hay vecinos que nos sorprenden y Alberto es un ejemplo de ello.
Mercedes es su amiga del alma, siempre está ahí cuando hace falta. Emma le anima a seguir con el proyecto que tanto le ilusiona y se alegra de que pase a convertirse en realidad. Son íntimas amigas y eso se demuestra en lo bueno y en lo malo. Es la que le hace ver a Emma que tiene que hacer más vida social, que tiene que abandonar esa monotonía en la que está inmersa. Madrid es su ciudad pero apenas la conoce. Poco a poco notaremos el cambio que se va produciendo en ella.
Flores de invernadero (Éride Ediciones) es una novela que no nos resultará indiferente. Nos presenta una historia que bien pudiera ocurrir a nuestro alrededor. Merece la pena adentrarse en sus poco más de doscientas páginas. La narración es fluida y los capítulos, todos ellos de muy pocas páginas, pasan rápidamente ante nosotros porque nos invitan a seguir leyendo. Cuando nos damos cuenta hemos llegado al final. Un final que nos causará sorpresa y, al mismo tiempo, un sabor agridulce, como la vida misma, pues nos encontraremos con el vuelco que se producirá en la vida de alguno de los personajes pero para ello os invito a que leáis esta ópera prima de Natalia García.
La autora:
Natalia García, nacida en Madrid, es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Complutense. Durante más de quince años se ha dedicado al mundo de la comunicación, trabajando en diversas Agencias de Publicidad multinacionales.
Título: Flores de Invernadero
Autora: Natalia García
Éride ediciones (primera edición, noviembre de 2011)
ISBN: 978-84-15425-15-1
Nº de páginas: 212
Nº de páginas: 212
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