Hoy os traemos la reseña de una novela que causó polémica en la época en que se publicó e incluso se llegaron a quemar ejemplares de la obra, pues provocó un buen escándalo, según el código moral de la sociedad, al ser la protagonista una pecadora que además tuvo un hijo de aquella relación extramatrimonia. El título polémico es Ruth, de Elizabeth Gaskell.
La reseña la firma Carmen Fernández del Barrio, autora de La trastienda del anticuario.
Sinopsis:
Ruth, huérfana y aprendiz de costurera, es seducida y cruelmente abandonada por el aristócrata Henry Bellingham. Una vez «deshonrada» pierde su trabajo y es condenada a la exclusión de la llamada «sociedad respetable».
Sola en el mundo, llega incluso a pensar en el suicidio aun estando embarazada. En ese momento encuentra refugio en el hogar del vicario Thurston Benson, que decide esconder a todos el pasado de Ruth haciéndola pasar por viuda...
Opinión personal:
Cierto es que esta novela ha sido liberada de su anonimato aquí en España por la editorial dÉpoca al ser traducida a nuestro idioma en 2012 y no es de extrañar, pues la pluma de Elisabeth Gaskell no merece menos. Una autora que bien podíamos describir como adelantada a su tiempo y no quiero hacer el uso tópico de esta frase, si no subrayar la valentía que demostró tener al hacer de una madre soltera la protagonista de su obra. Hoy en día esto no sería más que un detalle de la trama, pero si tenemos en cuenta que fue publicada en 1853 (en tres volúmenes) y la moralidad recatada, casta y hasta puritana que reinaba en la sociedad inglesa de aquel entonces, entenderéis mejor la “revolución” y el escándalo que esto provocó. Según el código moral de la sociedad, no era aceptable convertir en protagonista a una pecadora que además tuvo un hijo de aquella relación extramatrimonial y no tardó la sociedad en revelarse contra la obra de Elisabeth Gaskell, como muestra de ello os comento que hubo protestas ante las iglesias e incluso quema de ejemplares.
He podido leer diferentes descripciones del estilo de Elisabeth Gaskell y estoy de acuerdo con todas ellas, pero quisiera añadir que considero esta novela una crítica a la sociedad hipócrita y moralista que predominaba entonces, donde tan sólo era necesario ser pudiente y tener una posición acomodada para sentirse en el derecho de juzgar a los demás. De forma directa y cargada de honestidad, la autora nos hace reflexionar sobre la vida de quien es repudiada por la sociedad, cuando nos muestra en el personaje de Ruth, una mujer admirable por su tesón, esfuerzo y valentía que muestra ante el día a día.
Puestos ya en antecedentes y realzados los datos que a mi entender resultan más que curiosos de esta novela, vayamos a descubrir a Ruth, los quiénes, los porqués y los cómos.
Una jovencita es acogida en una casa de modas tras perder a sus padres y que su tutor legal desde ese momento decidiera apartarla de su vida, eludiendo así la responsabilidad de su educación y crianza, que los padres de la joven le confiaran en su testamento. En aquel lugar pasa los primeros años de su adolescencia cosiendo sin descanso y malviviendo, una vida triste para cualquier chica y en especial para ella, que ansía el aire libre y la libertad. Un ocasional encuentro con un joven aristócrata provoca en Ruth la contradictoria sensación de “importarle” a alguien. A este primer encuentro le siguen algunos más, en uno de ellos los jóvenes deciden visitar la casa familiar de ella y en el camino de vuelta la joven se encuentra con la dueña de la casa de modas, que mal pensada ella y creyendo que la chica había cometido el tan mal visto pecado de la lujuria, le recrimina su actitud y le prohíbe que vuelva al taller. Desesperada por aquel vuelco en su vida la joven Ruth acepta la proposición de Henry Bellingham, el aristócrata que le había robado el corazón y se marchan juntos de la ciudad.
Solos en una casa de huéspedes, pasan un magnífico tiempo, en el cual Ruth da todo lo que tiene por aquel amor que le hace sentir el joven, incluso su honra. Pero una terrible infección hace que el joven noble caiga enfermo y a pesar de la dedicación y el amor que ella pone en sus cuidados, la enfermedad no remite y la madre de Henry es avisada del estado de su hijo. Al llegar ésta a la casa de huéspedes, se hace cargo de los cuidados de su hijo, apartando a la joven amante del lecho de éste. Una vez recuperado el joven e incitado por su madre, moralmente correcta, regresa a la ciudad sin despedirse de Ruth, dejándola sola ante un futuro incierto y abandonada a su suerte. Desesperada por el abandono y con el corazón roto, Ruth no puede pensar más allá de su pena y creyendo que su única salida es el suicidio, decide acabar con su vida.
Pero hasta en los momentos más oscuros de la vida siempre hay alguien que ofrece un atisbo de luz; en este caso se trata del vicario Benson, quien junto a su hermana, deciden acoger a la joven en su casa, ya que deshonrada y esperando un hijo del pecado, pocas oportunidades podía tener en la vida si no la amparaban. Creyendo acertado el engaño, para evitar posibles e innecesarios sufrimientos, tanto al hijo como a la madre, deciden presentarla a su entorno como una joven viuda que se muda con ellos tras la pérdida temprana del marido.
La fuerza que emana del amor que profesa por su hijo, el eterno agradecimiento que siente por los Benson y el ánimo de ayudar con los gastos de la casa, no sólo hacen que emprenda un nuevo camino en su vida, como viuda, madre e institutriz para una familia acomodada, sino que la joven se hace mujer, recta y devota.
Pero la vida da muchas vueltas y no iba a ser diferente en el caso de Ruth, pues el joven Henry Belligham vuelve a cruzarse en su camino, su secreto se desvela ante una sociedad intolerante y estricta, que no duda en juzgarla con crueldad a pesar de haberla conocido y apreciado en todos los años que duró su falsa viudedad. Son muchas las lágrimas que la aún joven Ruth debe derramar por su suerte y la de aquellos que se mantienen a su lado. Ruth demuestra a la ciudad y más allá de sus fronteras que es merecedora del respeto, el cariño e incluso de la admiración de todos.
¿Quieres saber cómo vive estos años de triste y dura lucha? ¿Quieres descubrir cómo Ruth afronta las duras pruebas que le impone una culpa del pasado? ¿Cómo reconquista el cariño de quién la conoce? ¿Qué es de su vida tras esto que os cuento? Pues os recomiendo encarecidamente esta novela y si os resultan escasas estas razones sobre la trama y el argumento, os hablaré de otros aspectos admirables de la obra. Las narraciones de Gaskellson tan amplias y descriptivas que dibujan ante nuestros ojos unas escenas tan reales como la vida misma, un lenguaje sencillo, directo y sin rodeos filosóficos, aunque sin dejar a un lado lo correcto e incorrecto en la sociedad del siglo XIX.
Toda una obra que hará las delicias de los amantes de las novelas de época y en general de una buena trama contada con sencillez y buen gusto.
DATOS DE LA AUTORA:
Elisabeth Gaskell (1810-1865). Reconocidísima escritora inglesa cuyas obras ofrecen un excelente retrato social y moral de la época victoriana (Cranford, Norte y Sur, Hijas y esposas, Los amores de Sylvia...).
Tuvo el reconocimiento y admiración de escritores contemporáneos (como Charles Dichens con el que colaboró en su revista literaria) que señalaron la importantísima contribución de la obra de Gaskell para el conocimiento de la sociedad victoriana.
Autora de gran interés para los amantes de la literatura inglesa del siglo XIX. Cuenta con una legión de fans y lectores fieles en España que llevan tiempo reclamando con insistencia esta preciosa novela, ya que Ruth estaba inédita en castellano.
Reseña firmada por Carmen Fernández del Barrio, autora de La trastienda del anticuario.
DATOS DEL LIBRO:
Título: RUTH
Autora: Elizabeth Gaskell
Colección Tesoros de Época
ISBN: 978-84-938972-4-6
680 páginas
P.V.P. 29,50 euros
Gracias a la Editorial dÉpoca por facilitarnos el ejemplar para su reseña.
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