Ayer me preguntaron si era un apasionado de la novela histórica y he de decir, sinceramente, que es mi género preferido, sin olvidarme de otros por supuesto, pues de todo hay que leer, ya que leer es aprender, es viajar a cualquier época sin movernos del sillón donde estemos sentados y disfrutando de una placentera lectura. Aunque tengo que confesar, también, que no todos los géneros me atraen, sobre todo el subgénero de novelas de terror, de las que pocas leí, entre ellas Las Aventuras de Arthur Gordom Pym de Egdar Allan Poe. Tampoco soy muy dado a lecturas sobre fenómenos paranormales o que traten sobre vampiros, muy de moda en la actualidad, como la saga Crepúsculo. Y lo que procuro alejar más de mi son los ensayos o esas densas biografías, aunque en este subgénero hay algunas que son verdaderas obras maestras.
Se dice que el precursor del género histórico, tal y como lo conocemos hoy, es sir Walter Scott, autor de novelas del calibre como Ivanhoe o Rob Roy. De este autor leí la primera que menciono.
Por novela histórica se entiende aquella que tiene por propósito ofrecer una visión verosímil de una época histórica preferiblemente lejana y en la que han de utilizarse hechos verídicos aunque se utilicen personajes ficticios para ello. Este género empezó en el Romanticismo y hoy día hay muy buenos autores tanto a nivel nacional como extranjeros. No quiero, en este caso, mencionar a ninguno, para que no se me tache de partidista.
Otra de las novelas de este subgénero de la que disfruté y aprendí mucho de ella fue El Don Apacible, de Mijail Shólojov. Son dos tomos pero que me engancharon en su lectura de principio a fin. Eso sí, con una gran dosis de paciencia, una de las claves que hay que tener a la hora leerla, por el caracter minucioso de sus descripciones, rayando en el realismo, pues el autor lograba que fuésemos un personaje más de la misma porque nos podíamos imaginar perfectamente cómo era aquélla época. En esta novela reconstruye la historia de la cruenta Guerra Civil Rusa. En ella relata la epopeya de los cosacos del Don, desdde el inicio de la guerra hasta el triunfo bolchevique, vista a través de la historia individual del protagonista, Grigori Pateléievich Mélejov.
Es recomendable informarse sobre lo que vamos a leer para comprender este tipo de novelas. Yo recomendaría dos clásicos, a parte del mencionado Ivanhoe para inicarse en el género, como son Sinuhé El Egipcio, de Mika Waltari, o Yo,Claudio de Robert Graves.
Se dice que el precursor del género histórico, tal y como lo conocemos hoy, es sir Walter Scott, autor de novelas del calibre como Ivanhoe o Rob Roy. De este autor leí la primera que menciono.
Por novela histórica se entiende aquella que tiene por propósito ofrecer una visión verosímil de una época histórica preferiblemente lejana y en la que han de utilizarse hechos verídicos aunque se utilicen personajes ficticios para ello. Este género empezó en el Romanticismo y hoy día hay muy buenos autores tanto a nivel nacional como extranjeros. No quiero, en este caso, mencionar a ninguno, para que no se me tache de partidista.
Otra de las novelas de este subgénero de la que disfruté y aprendí mucho de ella fue El Don Apacible, de Mijail Shólojov. Son dos tomos pero que me engancharon en su lectura de principio a fin. Eso sí, con una gran dosis de paciencia, una de las claves que hay que tener a la hora leerla, por el caracter minucioso de sus descripciones, rayando en el realismo, pues el autor lograba que fuésemos un personaje más de la misma porque nos podíamos imaginar perfectamente cómo era aquélla época. En esta novela reconstruye la historia de la cruenta Guerra Civil Rusa. En ella relata la epopeya de los cosacos del Don, desdde el inicio de la guerra hasta el triunfo bolchevique, vista a través de la historia individual del protagonista, Grigori Pateléievich Mélejov.
Es recomendable informarse sobre lo que vamos a leer para comprender este tipo de novelas. Yo recomendaría dos clásicos, a parte del mencionado Ivanhoe para inicarse en el género, como son Sinuhé El Egipcio, de Mika Waltari, o Yo,Claudio de Robert Graves.
La lectura de este tipo de novelas hay que afrontarla sabiendo qué es lo que nos podemos encontrar. Desde luego, si no nos gusta no hay por qué llegar hasta el final, como en cualquier otra. Otra novela que también recomiendo es Sin Novedad en el Frente, de Erich Mª Remarque, en la que Paul Baümer nos relata, en primera persona, y como parte activa de la misma, sus vivencias en el Frente Oeste abierto por los alemanes, a donde es enviado a luchar contra el enemigo.
Esto es, simplemente, mi punto de vista sobre este género, atractivo pero de difícil lectura en muchas ocasiones. ¿Os gusta leer novela histórica?. ¿Cuál fue la que más os llamó la atención?.
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